HIJOS DORADOS

Sabíaáque la decisiónáque había tomado,ála de acercarse a ellos,áera la correcta.áNo tenía ninguna duda.Ojalá alguien le hubiera advertidoáde lo equivocada que estaba.¿Hasta dóndeáestarías dispuestoáa llegar paraáconseguir poder?En la Facultad de Derecho de Cornelláno basta con ser un estudianteábrillante. Para destacar, tienes que seráel mejor. Y para ser el mejor, tienes queáconseguir la beca.Esto es algo que Vera Velasco tieneámuy claro. Por eso, su plan al llegar aáCornell es sencillo: esforzarse y trabajaráal máximo para ser una de las cuatroápersonas galardonadas con la beca. Y siáen el camino se acaba aislando del restoáy perdiéndose a sí misma, que así sea.Claro que lo que Vera no esperaáes toparse con un grupo de cuatroáestudiantes que, al igual que ella,ádesean la beca. Todo el mundo leáadvierte que no se acerque, que sonápeligrosos, capaces de cualquier cosaápor conseguir lo que quieren.Pero hay algo en Vera queále impide hacerlo.Porque le fascinan.Porque la atraen.Porque sabe que, en el fondo, sonáiguales.Y ya sabéis lo que dicen:Qui amat periculum, in illo peribet.Quien ama el peligro, en él perecerá.«Un debut impresionante,áintrigante y adictivo.áPatricia Ibárcena ha irrumpidoáen el panorama literarioápor la puerta grande».áVICTORIA ÁLVAREZ, autora deáDreaming Spires y Hojas de dedalera«Un debut maravilloso. Estos Hijos Doradosáte van a sujetar y no te van a dejar ir nunca.áAsí que atente a las consecuencias».áBELÉN MARTÍNEZ, autora deáPlaceres mortales y El vals de la bruja